domingo, febrero 17, 2013

X-MEN LEGADO: Pícara en AVX



Los crossovers suelen dar por culo a las series regulares hasta el infinito. Sí, sé que me ha quedado un poco brusco, pero es que es la cruda realidad. Ya sean series consagradas como Uncanny X-Men (aunque fue relanzada hace poco) u otras de nuevo calado como Wolverine & The X-Men, si llega un crossover y se dictaminan no sé cuantos Tie-Ins no hay dios que se libre de ellos. Como le ha pasado a Christos Gage, quien sustituyera al sobrevalorado Mike Carey hace un meses, quien primero ha jugado con las cartas que le han tocado para más tarde usar su propia baraja. Nos explicamos ahora.

Los cruces de la colección X-Men Legado con el crossover del momento, Vengadores VS X-Men, comienzan con un grupo de Vengadores formado por Caballero Luna, Hulka y el Halcón que van al Instituto Jean Grey para simplemente montar guardia y asegurarse de que el profesorado que queda allí todavía junto con los alumnos no participan de forma activa en la guerra. Como podéis imaginar sale mal y acaban todos a golpes, una pelea interesante sobre todo por Pícara absorbiendo los poderes de los Vengadores, en especial del trastornado Caballero Luna… leedlo y sabréis por qué.

También destacable y sin cambiar de personaje me ha gustado mucho el episodio que narra un enfrentamiento (con poderes y dialéctico) entre Ms. Marvel y Pícara, dos heroínas que aunque superen lo que pasó entre ellas hace décadas, siempre habrá poso por decirlo así. Sin embargo, en estas escasas 24 páginas aclaran bastantes cosas entre ellas y colaboran para evitar desgracias mayores.


Y llegamos al punto en el que, como decíamos, Gage pasa olímpicamente del evento y por motivos que obviamente no vamos a desvelar aquí, Pícara acaba en un mundo alienígena en medio de una gigantesca guerra civil entre las dos especies predominantes del planeta. Una historia muy entretenida donde además se nota que el guionista le tiene bien cogido el pulso al personaje, sabiendo las limitaciones del mismo, su compleja personalidad y su continúa sensación de culpabilidad. Además, en lugar de hacer borrón y cuenta nueva sigue el trabajo que hizo Carey con Pícara y nos encontramos con una mutante mucho más segura de sí misma y dispuesta a hacer lo que sea necesario por solucionar un conflicto que le es totalmente ajeno.





En la parte gráfica David Baldeón y Rafa Sandoval cumplen de sobra, como no podía ser menos, y Mark Brooks se marca unas portadas dignas de elogio y de una recopilación de todo su trabajo.

Una historia entretenida, totalmente insustancial pero al menos es agradecida de leer, aunque una vez finalizada se olvida con la misma facilidad.

jueves, febrero 07, 2013

Lobezno y la Patrulla X: Alfa y Omega


A pesar de que sea Jason Aaron quien haya llevado adelante la magnífica serie Lobezno y los X-Men, sentía curiosidad por saber qué podía hacer Wood con dos personajes tan bien tratados por Aaron en la serie regular como Quentin Quire y Lobezno. ¿Estaría a la altura esta historia?

Guión: Brian Wood
Dibujo: Mark Brooks y Roland Boschi
Contiene: Wolverine & The X-Men: Alpha & Omega
Tomo Panini 112 páginas.
9,25€
PREMISA

Tras Cisma, la franquicia mutante tomó dos caminos opuestos: mientras se establecía que Cíclope y los suyos lucharían por la supervivencia de la especie mutante enfrentándose a las más variopintas amenazas bajo la guía de Kieron Gillen, Lobezno retomaría la idea de formar a la siguiente generación de mutantes en el nuevo Instituto Jean Grey. Jason Aaron, acompañado de dibujantes de la altura de Chris Bachalo, se había encargado hasta ahora de narrar cómo el mutante canadiense más famoso se las apañaba para ejercer de director en el centro educativo. Lobezno y los X-Men es, sin lugar a dudas, la serie más fresca que ha tenido la franquicia X desde X-Force/X-Statix (con el permiso del X-Factor de Peter David). Aaron ha conseguido poner el foco de atención tanto en la plantilla del profesorado, formada por algunos mutantes de segunda categoría, como en el alumnado, creando varios personajes muy bien caracterizados y reciclando a varios conocidos, a los que ha dotado de nuevas dimensiones. Con méritos propios, el más destacado del grupo es, sin lugar a dudas, Quentin Quire, quien fuese uno de los ¿villanos? más originales de la etapa de Grant Morrison.

LA HISTORIA

Debido a su aburrimiento y desinterés habitual en clase, Quentin Quire decide explorar el alcance de sus poderes utilizando como conejillos de indias a Armadura y a Lobezno, cuyas mentes son transportadas a un constructo ideado hasta el más mínimo detalle por Quire. Sin embargo, éste descubrirá que no es tan experto en el manejo de sus poderes como pensaba y pronto surgirán problemas inesperados.

VALORACIÓN

Tal vez habría que empezar recordando que, hace más de una década, Brian Wood escribió los guiones de Generación X durante el evento dirigido por Warren Ellis llamado “Counter X” y que, por tanto, el ambiente “educativo” mutante no le es nuevo. Como nuevo guionista X estrella, Wood tiene el difícil papel de competir con Jason Aaron, Gillen o Marjorie Liu, pero su labor en X-Men es, de momento, bastante aceptable, centrándose en personajes  y elaborando una historia – río que aún no sé a dónde nos va a llevar, pero cuyo comienzo es, al menos, interesante.
Uno de los aspectos más llamativos de esta historia radica en el acercamiento a la mente de Quentin Quire a través de esas camisetas con mensajes no tan subliminales, su acercamiento a las chicas, su monólogo continuo… que nos llevan a pensar que el autoproclamado Chico Omega está bastante lejos de ser el arma definitiva que dice ser. A pesar de todo, el guionista lo usa para crear una historia con un aire muy a lo “Inception” de Christopher Nolan, en la que la interacción entre los personajes tiene lugar en dos planos diferentes y en la que el escenario en el que transcurre la narración es por momentos más importante que los protagonistas.
Para diferenciar los dos planos en los que se mueven los personajes, se recurre a un recurso facilón pero efectivo, ya que varía entre el dibujo de Roland Boschi en el plano “real” y el de Mark Brooks en el constructo mental. Personalmente, la diferencia de estilo entre los dos dibujantes me parece un gran acierto, así como el diferente uso del color, que consigue diferenciar y mejorar un guión que, sin grandes pretensiones, entretiene y sorprende con un final casi inaudito para el personaje de Lobezno.

lunes, febrero 04, 2013

La Imposible Patrulla X: Esta Extraña Tierra Desapacible





¿Estáis leyendo Vengadores VS X-Men? Yo si y la verdad es que tengo ganas de que termine para poder pillarme un orden de lectura apañado y empezar de nuevo con los tie-ins ordenados y coordinados con la serie principal, porque amigos de verdad que no me estoy coscando de muchas cosas, rara vez se donde están unos personajes u otros.


Ese es uno de los motivos por los que me ha gustado este arco argumental de tres números a cargo de Kieron Gillen y Daniel Acuña. Una historia cerrada que no va saltando de un punto a otro y que se puede leer perfectamente si se sigue únicamente la serie madre.

La trama es bien sencilla, desde el principio de su etapa Gillen (como le voy a echar de menos en los mutis por DIO) ha recuperado a Mr. Siniestro como una de las grandes amenazas, y ha sabido darle un toque de genialidad y originalidad muy propio del carácter inglés que tanto le gusta esgrimir a su guionista.

Pues bien, desde “Todo es Siniestro” Nathaniel Essex ha sido un incordio de los buenos, hasta el punto de que los Cinco Fénix le han considerado una amenaza de las serias y han ido los cinco a la vez a por él.
Ya sabemos como acabará la historia, porque al fin y al cabo esto no deja de ser un Tie-In menor, pero es increíblemente divertido de leer. Guillen pone en palabras de Siniestro lo que piensa de este evento y lo disparatada que es la idea de que el Fénix posea a cinco personas a la vez.

Estos tres números están repletos de grandes diálogos, momentos divertidos y dosis de acción absurda (que no absurdas dosis de acción) y surrealista, ya que el mundo de Siniestro está moldeado a su imagen y semejanza y perpetuamente conectado a sus sinapsis cerebral y vale que nuestro villano de turno es un genio, pero también está bastante tocado, eso no puede negarlo nadie.

Terminamos con una breve mención a Daniel Acuña, artista que no es santo de mi devoción pero que curiosamente con estos episodios me vuelve a recordar a sus inicios en Marvel, con unos lápices mucho menos confusos y más acabados que en recientes trabajos como sus números de los Vengadores con Bendis.